En nombre del amor se hacen cosas inverosímiles.
Ya en un podcast anterior te hablábamos de las mentiras y el amor. Y esta vez, como seguimos en febrero, hablaremos de los regalos. De esos regalos inútiles, feos, ridículos, inservibles, de mal gusto y hasta asquerosos que hicimos o nos hicieron en nombre del amor.
Seguimos este mes hablando del amor, y por supuesto que cuando se dice que “hay amor”, la mejor manera de demostrar algo tan efímero e intangible como el amor es dando regalos.
Hay quienes regalan vainas carísimas: carros, viajes en yate, una cena en un restaurante costoso, un Rolex, un anillo nuevo, y pare usted de contar esas extravagancias que pueden darse el lujo de tener los que tienen billete.
Tú, nosotros, y el resto de mortales pelabolas de a pie, muchas veces tenemos que apelar a regalitos de poca monta, a vainas tierrúas o que simplemente denotan nuestro mal gusto, nuestra falta evidente de dinero o lo poco que conocemos a nuestra “alma gemela”.
Es por eso que en esta nueva entrega de Eternamente Inconformes, vamos a hablarte de esos regalos inútiles que NO debemos hacer ni en estas fechas ni nunca. Presta atención y haznos caso. Somos tus mejores consejeros en estos temas. Años de experiencia cagándola nos avalan.
¿Qué te ha parecido nuestra experiencia con regalos fatídicos en nombre del amor?
¿Has tenido experiencias similares a nosotros?
¡Dejanos tus comentarios! Queremos leerte y cagarnos de la risa contigo.
Por cierto, lo bueno de cagarla en el amor y ser ya personas maduras es que APRENDEMOS, es decir, que ya no deberían jodernos la próxima vez con algunos de estos regalos chimbos… y también tenemos la experiencia suficiente para dar regalos más útiles o diplomáticos, sin caer en la estupidez del snobismo baboso.
Recuerda: si te joden una vez, es culpa de los demás, pero si te joden dos veces es tu culpa.
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