¡Saludos, Inconformes!
Vuelvo a las andadas aquí en el podcast. Luego de 3 semanas con Covid (realmente fueron 2), y de recuperar mi voz, vuelvo al podcast, y a activarme poco a poco con mis actividades habituales.
Como les cuento en el podcast, sí, ¡me agarró el fucking Covid! Tanto cuidarme y encerrarme por 1 año y medio para nada… pero bueno, así son las cosas.
A ti que estás leyendo esto y vas a escuchar este nuevo episodio, ¿Ya te dio Covid? ¿Cómo fue tu experiencia? ¿Casi te lleva La Pelona? ¿Viste la luz al final de túnel?
En este episodio de hoy escucharás un poco de mi experiencia y mi testimonio. Me gustaría saber el tuyo, así que déjame tu comentario.
Creo que un gran aprendizaje que me dejó el Covid fue valorar la salud, nuestro sistema inmunológico. Así que aquí les doy algunas recomendaciones inconformes, especialmente a los que no les ha dado aún este fastidioso virus:
- Tomar bastante agua, siempre. Es vital. No solo cuando tienes Covid, sino en condiciones normales. Nuestro cuerpo, para funcionar mejor, necesita agua. Y no, no se vale tomar cerveza o whisky, que contienen agua, ¡hablo de agua pura, alcohólicos!
- Comer muchas frutas y verduras. Esto es muy necesario. Lo lamento por esa gente mala boca, que no come ni lechuga. Yo también fui mala boca, sé lo que es eso, pero pasar necesidad, hambre, o algún problema de salud, te hace ver la importancia de comer todas esas vainas que nos suben las defensas. ¡A comer como los veganos!
- Reposo de verdad. ¡Pero de verdad! Yo soy de los que trabajan 10 y hasta 12 horas al día, sin darme cuenta y apenas parándome del PC para ir al baño o comer. Y no nos percatamos de eso. Un cuerpo cansado es presa fácil para cualquier virus, sobretodo este virus chino, que te da justo en donde eres más débil. Yo me tomé mi reposo en serio y estuve la mayor parte de mis días acostado. Reposen si se llegan a contagiar.
- Controlar la mente. ¡El Covid jode más en la cabeza que en los pulmones! Es que hemos escuchado tantas cosas, casos, recetas, cuentos y vainas inexplicables, que uno se psicosea todo. Te invaden el miedo y la incertidumbre, y eso te jode más. Yo me mantuve sereno y relajado durante todo mi contagio. Pero sé de gente que lloraba y se quejaba cada hora del día. El Covid no es para débiles mentales. Si te descuidas terminarás pensando que te vas a morir cada 5 minutos, ¡y de verdad te vas a morir!
- No hacerle caso a todo el mundo. Sí, sabemos que gracias a las redes sociales, la gente es experta en medicina china, conflictos rusos, geopolítica asiática y árboles genealógicos de la realeza ingles, PERO… ¡no les hagas caso a todos! Escucha a tu médico de confianza y sigue su tratamiento, porque si te pones a hacerle caso a todo el mundo, terminarás bebiendo cuanto guarapo y comiendo cuanta vaina rara existe… ¡y con esa angustia! Eso no es sano para nadie.
- Fue buena decisión vacunarse. ¡Sí, sin duda! Todavía conozco a mongólicos que se niegan rotundamente a las medicinas y a las vacunas. ¡No se puede ser más idiota! Gracias a que me vacuné el virus no me dio tan fuerte como a otras personas. Así que déjense de güevonadas y pónganse su vacuna. ¡Y dejen de tratar a los antivacunas! Esa gente es loca.
Creo que con estas recomendaciones estarás preparado para que en caso de que te contagies (ojalá que no), tu cuerpo, tu mente y tu actitud estén lo mejor preparados posible.
Quedé traumado luego de mi contagio. No quiero grandes concentraciones ni gente extraña cerca de mí. Ojalá que la gente no se relaje tan fácilmente como lo estamos haciendo. Sobre todo porque estamos en Venezuela, y aquí enfermarse o morirse es un lujo. ¡Tenemos que seguir cuidándonos!
Sin más, aquí les va mi podcast. ¡Disfrútenlo!
Algo que no dije en el podcast es que entendí por qué en 2020, cuando se anunció la pandemia, mucha gente compró de forma nerviosa, y hasta agotó, el papel higiénico en los supermercados: ¡Porque el Covid te da diarrea! La dificultad para respirar y el miedo perenne a cagarte encima de verdad que son de los síntomas más incómodos de este virus.
Yo todavía, ya después de 2 semanas de estar libre del virus, orino por el culo, ¡pero estoy bien de mis pulmones! ¡Gracias, Jehová!
Y a ti, ¿te quedó alguna secuela por el Covid? ¿O saliste ileso?
Nos escuchamos en un próximo episodio.
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